Matices grises y cálidos, un color envolvente, que hace sentirse bien. Una tradición antigua de Toscana, casi milenaria. Es una piedra usada siglos atrás para plazas y villas de la nobleza, aún hoy marca tendencia. Una elegancia sin tiempo, por lo tanto unida a características técnicas y mecánicas de primer orden. Para que la belleza de vuestros ambientes se vuelva atemporal. Importante pieza en la colección de piedras ILVA, inspirada por la tradición, proyectada hacia el futuro.